Sterapia Equipo

Psicólogo online


Nuestra seña de identidad es la cercanía. Queremos que nos sepas a tu lado y ponemos todos los medios para estar contigo. La figura del psicólogo online nos abre, en este sentido, un abanico de posibilidades que no teníamos con las consultas presenciales. Inmediatez en el tiempo y en el espacio, eso es lo que conseguimos con este ilusionante proyecto de Sterapia. ¡Un psicólogo online dedicado en exclusiva a ti, cuándo y dónde nos necesites!


Te animamos a que te sientes en nuestro “diván virtual”, porque son muchas las respuestas que puedes encontrar a tus dudas más personales. Es una fórmula innovadora, pero que comparte todo el rigor y la eficacia de la versión tradicional de la atención psicológica. No te olvides que detrás de la pantalla estamos los mismos profesionales que te podríamos recibir en la consulta convencional. El psicólogo online es humano, es empático y se preocupa por tus necesidades. Al menos, este es el perfil de cada uno de los miembros de nuestro equipo.


Sabemos que lo novedoso conlleva un cierto grado de desconfianza. Además, es lógico que te preguntes que, si algo funciona, como la consulta convencional con tu terapeuta, ¿por qué arriesgarte a cambiarlo? Hay distintos argumentos que podríamos darte. Sin embargo, nos parece más efectivo insistir explicándote que realmente no vas a sentirte nada muy distinto cuando acudes a un psicólogo online. Sí, nos vemos a través de una pantalla. Sí, estamos en lugares distintos. Pero te aseguramos que te vas a olvidar de ambas circunstancias en unos minutos. ¡La comunicación es igual de fluida y la confianza se establece enseguida!

Psicólogo online no es sinónimo de experto en tecnología


No te sientas preocupado porque no eres muy hábil con la informática. Incluso si sientes una cierta aversión por lo digital, eso no debe ser un factor que influya en tu decisión de acudir a un psicólogo online. Lo nuestro es el comportamiento, las emociones y la comunicación de tú a tú, ni el software, ni las conexiones digitales. La tecnología es un medio para relacionarnos, no el centro de nuestro interés.


¿Necesitas entender cómo funciona internamente tu televisión para poder disfrutar de tu serie favorita? No, te basta con darle al botón de encendido y buscar el canal dónde se emite. Con la consulta de un psicólogo online ocurre lo mismo. Solo te hace falta contar con un dispositivo que sabes usar y con acceso a internet. Nos llamas o nos pones un mensaje y concertamos esa cita, además de aclararte cualquier duda sobre cómo funcionan este tipo de encuentros. Lo que nos interesa es que te apetezca de verdad compartir con nosotros una parte de tu vida. E intentamos poner a tu alcance cualquier método disponible.


Por eso, en Sterapia queremos insistir en que nuestras puertas están abiertas para todos vosotros. Esta forma de asistencia psicológica no está especializada en un perfil determinado. No es un servicio reservado para jóvenes, ni para núcleos urbanitas. Al contrario, si algo conseguimos con estas consultas es llegar a los rincones más alejados, en los que la psicología presencial está ausente. ¡Salvamos distancias, llegamos más lejos!

De persona a persona


La humanización del trato también se consigue mejor cuando vemos a nuestro interlocutor. ¡Una mirada sincera nos dice tanto del otro! Para nosotros es esencial que puedas vernos y transmitirte, sin palabras, esa complicidad que te ofrecemos desde el primer instante. Todo resulta más sencillo cuando conocemos el rostro de la persona con quien nos comunicamos. Vas a poder comprobarlo tú mismo desde la primera cita online.


Porque nuestra experiencia en atención psicológica nos ha demostrado, año tras año, que solo podemos ayudarte si te sientes relajado. Y eso es muy difícil si no hay esa conexión personal que solo se consigue cuando nos conocemos físicamente. Una imagen aporta información directa e inmediata que, de otra forma, nos costaría más tiempo tener. ¡Cuantos más sentidos pongamos a trabajar en las sesiones, más efectivo resulta el tratamiento!


Como terapeutas, para nosotros esta fórmula tiene esa ventaja añadida y, verdaderamente, interesante. Nos permite una atención mucho más inmediata, incluso, poder actuar ante una crisis puntual casi cuando nos lo haces saber. Es verdad, antes también podíamos resolver estas situaciones, sobre todo, mediante el teléfono. Pero con las consultas online, te vemos. Tu lenguaje corporal y gestual nos aporta una información extra que es esencial para que planifiquemos una intervención mucho más personal y efectiva. ¡El cara a cara siempre funciona!

Siempre llegamos a tiempo


No vas a necesitar despejar con antelación tu agenda. Ni hacer cálculos minuciosos para ver de dónde sacas el tiempo para que podamos vernos. Nuestro psicólogo online es el que se adapta a tus horarios. Como no necesitas añadir lo que supondría el trasladarte a nuestra consulta, ¡es tan fácil encontrar el momento más adecuado para vernos!


Tiempo funcional y de calidad. Porque ¿qué entorno más propicio para la intimidad y la confianza que ese rincón especial en el tú te sientes tan cómodo? Esa es la posibilidad única que tiene nuestro psicólogo online. La de estar a tu lado allí dónde y cuándo lo necesitas. Nada más alejado de esa imagen de frialdad que seguramente tenías de la psicología online. Recuerda que establecemos una relación entre personas. ¡Compartimos pensamientos y emociones contigo!


Esa calidad que es el resultado de unas citas a las que vas a llegar sin agobios, sin el estrés de haber tenido que dejar de hacer algo para salir corriendo y no llegar tarde. Con el psicólogo online todo es más simple. Normalmente estás en casa o, en su defecto, en algún lugar en el que te sientes especialmente cómodo y con tu intimidad preservada. En lugar de carreras, aglomeraciones en el transporte o malhumor por los atascos, tu plan antes de la sesión es tan atractivo como te apetezca. Por ejemplo, puedes tomarte una infusión o un café. Darte una ducha refrescante, sentarte a escuchar tu canción preferida o, simplemente, estar unos minutos concentrado en tus pensamientos. ¡Tú eres el único dueño de tu tiempo!